Jesús Augusto Sarcos Romero: Cuida tus contraseñas en las redes sociales
En el mundo global que habitamos, las redes sociales se han hecho un elemento fundamental para muchos ciudadanos, quienes utilizan estas herramientas como método de distracción, pero también son empleadas con fines empresariales. Existen muchas compañías y grupos de emprendedores que han convertido sus redes sociales en el mejor aliado publicitario, por eso es importante garantizar la seguridad de cada una de las cuentas.
La privacidad es un aspecto que debe cuidarse, especialmente cuando se trata de las claves de ingreso a una aplicación. Hay ciertos parámetros de seguridad que dificultan los accesos a personas no autorizadas. La longitud de las claves debe ser superior a 8 caracteres, mezclar letras mayúsculas con minúsculas y con caracteres que no sean alfa numéricos, es decir puntos (.), asteriscos (*) cuando así lo acepte el sistema.
No es prudente utilizar la misma clave para todas las redes sociales. Si usted tiene una cuenta en Facebook, tiene otras en Instagram, Twitter o Snapchat, usted debería manejar cuatro contraseñas distintas, que no tengan vinculación unas con otras, ni sean correlativamente ascendentes o descendientes.
Para los hackers, existen cuentas que resultan ser más interesantes que otras, por ejemplo, los artistas y políticos suelen atraer mayor interés debido a la cantidad de información que manejan y especialmente por el número de seguidores que tienen. Los especialistas en sistemas tratan de captar los datos personales para vulnerar las aplicaciones con distintos fines, pero los principales tienen que ver con el interés de manejar información privada para chantajear a las víctimas o difundir de manera masiva virus. Una vez que ha infectado al primer sujeto, se expanden por sus redes como si de un virus se tratara.
Otro punto a tener en cuenta es no revelar nuestro teléfono si lo tenemos asociado a la cuenta. De hacerlo, corremos el riesgo de que soliciten una nueva contraseña y utilicen el número como verificación del cambio, lo cual resulta peligroso especialmente cuando se trata de hurto o robo de teléfono.
